Al iniciar un negocio, es fácil desanimarse por la complejidad y variedad de diferentes formas de constitución de empresas. Sin embargo, existen tres formas principales de empresa: - La sociedad de responsabilidad limitada (SRL) - La sociedad anónima (SA) - La sociedad por acciones simplificada (SAS)Estos tres tipos de empresas tienen similitudes fuertes. Sin embargo, hay algunas diferencias que deben tenerse en cuenta al elegir un estatus legal.La sociedad anónima es la más específica. Cumple con necesidades ambiciosas, como la oferta pública de valores financieros. También es una forma preferida si desea hacer pública su empresa. Sin embargo, las sociedades anónimas son restrictivas. Deben estar presentes al menos siete socios para formar una empresa. Del mismo modo, el capital social mínimo es de 37.000 €.Las SRL y las SAS son mucho más simples de operar. En primer lugar, solo se necesita una persona para comenzar esta estructura legal. Tienen muchos puntos en común, ya que no hay diferencia entre estas formas de empresa en cuanto a:- La obligación de redactar estatutos- La calidad de los socios- Las aportaciones al capital social- La duración de la vida de la empresaSin embargo, hay algunas diferencias esenciales según su proyecto:- El capital social de las SAS se divide en acciones. Este tipo de empresa es gestionada por un presidente.- Las SRL, por otro lado, tienen un capital social divido en acciones de la misma categoría, y son gestionadas por uno o más administradores.Determinar el estatus ideal, por lo tanto, depende del proyecto inicial que dio inicio a la constitución de una empresa. Todo dependerá del objetivo del futuro empresario o del número de socios, ya que ambos estatutos tienen ventajas y desventajas. Además, ambos se pueden establecer rápidamente, ya que no hay un capital mínimo ni máximo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el funcionamiento de una SRL es más rígido que el de una SA.
Comenzar un negocio requiere elegir una forma legal. Al emprender un proyecto de pequeña empresa, es importante estudiar las diferencias entre todos los diferentes tipos de formas legales. La elección depende de muchos factores: el compromiso financiero, los activos, el estatus social, pero también el número de socios o el tipo de tributación. Por lo tanto, si quieres embarcarte en tu aventura empresarial solo, el estatus de autónomo es ideal. De hecho, optar por un régimen simplificado de empresa individual, que es el estatus de los microempresarios, ofrece el sistema fiscal más adecuado, no requiere redacción de estatutos sociales y no se plantea la cuestión del capital social. Dependiendo de tu actividad profesional, esta puede ser una elección muy apropiada. Sin embargo, si deseas establecer un negocio más grande o si hay varios socios, deberás constituir una empresa. Si tienes menos de 6 socios, una sociedad de responsabilidad limitada (SRL) o un sociedad de acciones simplificada (SAS) son adecuadas. Las SRL limitan la responsabilidad a las aportaciones, mientras que en el caso de una sociedad, los socios son responsables ilimitada y solidariamente de las deudas de la empresa. Por esta razón, las sociedades solo son factibles si tus socios son de confianza. Si tienes más de 6 socios, dispones de suficiente capital y planeas recaudar fondos, una sociedad anónima (SA) es perfectamente adecuada. Este estatus apoyará fácilmente a una empresa en crecimiento rápido.
Para apoyar el crecimiento de tu empresa, varios programas de software son indudablemente activos importantes. Estos facilitarán tu trabajo y los procesos de negocio serán más fluidos. Así podrás alcanzar tus objetivos comerciales mucho más rápido.Quickbooks Para empezar, necesitas tener un control estricto de tu contabilidad. Para lograr este objetivo, Quickbooks es imprescindible. Con solo unos clics puedes hacer cosas que serían tediosas sin esta herramienta de software como servicio (SaaS). Enviar facturas, rastrear pagos y recordar a los clientes si es necesario es un verdadero placer. Las facturas y los informes de gastos se pueden integrar a través de una simple fotografía. Tus flujos financieros se pueden ver en paneles completos y fáciles de usar. Por último, puedes aprovechar las funciones de automatización, incluyendo cálculos de IVA.Mailjet Luego, tendrás que lanzar campañas de adquisición para aumentar el volumen de clientes potenciales cualificados. Ajustando tu embudo de conversión, puedes aumentar significativamente tus ingresos. Aquí es donde entra Mailjet. Este software de SaaS es ideal para diseñar mensajes atractivos y atractivos de marketing por SMS y correo electrónico. Luego puedes enviarlos en masa a tu lista de contactos. Después, tienes datos disponibles para monitorear el rendimiento de tus campañas, incluyendo tasas de adquisición y conversión. Además, tus desarrolladores pueden utilizar Mailgun, que incluye una API de correo electrónico y un relevo SMTP con una confiabilidad del 99.9% para garantizar campañas exitosas.Hubspot Por último, integrar una plataforma como Hubspot permite a tus equipos centralizar sus esfuerzos y gestionar toda la relación con el cliente en una sola herramienta. Hubspot se utiliza desde la generación de tráfico hasta la gestión del servicio al cliente o la firma de cotizaciones. De esta manera, tu empresa puede ahorrar tiempo y dinero optimizando sus operaciones. Las funciones de automatización de marketing en particular son ideales para crear y gestionar campañas de marketing omnicanal. Podrás diseñar escenarios automatizados para contactar a prospectos y llevarlos a la madurez. Gracias a las integraciones nativas con muchas aplicaciones, es posible ganar eficiencia sin cambiar tu infraestructura o hábitos.